37 Cuando el muchacho llegó a la flecha que Jonatán había tirado, Jonatán le gritó al muchacho: "¿No está la flecha más allá de ti?"
38 Y Jonatán llamó al muchacho: "Corre, date prisa, no te detengas." Y el muchacho de Jonatán recogió la flecha y volvió a su señor.
39 Pero el muchacho no sospechaba nada; sólo Jonatán y David sabían del asunto.
40 Entonces Jonatán dio sus armas al muchacho y le dijo: "Vete, llévalas a la ciudad."
41 Cuando el muchacho se fue, David se levantó del lado del sur, y cayendo rostro en tierra, se postró tres veces. Y se besaron el uno al otro y lloraron juntos, pero David lloró más.
42 Y Jonatán dijo a David: "Vete en paz, ya que nos hemos jurado el uno al otro en el nombre del SEÑOR, diciendo: 'El SEÑOR esté entre tú y yo, y entre mi descendencia y tu descendencia para siempre.'" David se levantó y se fue, y Jonatán entró en la ciudad.