2 Algunos años después descendió a Samaria para visitar a Acab. Y Acab mató muchas ovejas y bueyes para él y para el pueblo que estaba con él, y lo persuadió a que subiera con él contra Ramot de Galaad.
3 Acab, rey de Israel, le preguntó a Josafat, rey de Judá: "¿Irás conmigo contra Ramot de Galaad?" Y Josafat le respondió: "Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo; estaremos contigo en la batalla."
4 Dijo además Josafat al rey de Israel: "Te ruego que primero consultes la palabra del SEÑOR."
5 Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, 400 hombres, y les preguntó: "¿Iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o debo desistir?" "Suba," contestaron ellos, "porque Dios la entregará en mano del rey."
6 Pero Josafat dijo: "¿No queda aún aquí algún profeta del SEÑOR para que le consultemos?"
7 Y el rey de Israel dijo a Josafat: "Todavía queda un hombre por medio de quien podemos consultar al SEÑOR, pero lo aborrezco, porque nunca profetiza lo bueno en cuanto a mí, sino siempre lo malo. Es Micaías, hijo de Imla." "No hable el rey así," dijo Josafat.
8 Entonces el rey de Israel llamó a un oficial, y le dijo: "Trae pronto a Micaías, hijo de Imla."