2 Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y siguió tras los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel; no se apartó de ellos.
3 Y la ira del SEÑOR se encendió contra Israel, y los entregó día tras día en mano de Hazael, rey de Aram, y en mano de Ben Adad, hijo de Hazael.
4 Entonces Joacaz imploró el favor del SEÑOR, y el SEÑOR lo oyó; porque El vio la opresión de Israel, de cómo el rey de Aram los oprimía.
5 Y el SEÑOR dio a Israel un libertador, y escaparon del poder de los Arameos; y habitaron los Israelitas en sus tiendas como antes.
6 Con todo, no se apartaron de los pecados con que la casa de Jeroboam hizo pecar a Israel, sino que anduvieron en ellos; y también la Asera (deidad femenina) permaneció en pie en Samaria.
7 Pues a Joacaz no le había quedado del ejército más que cincuenta hombres de a caballo, diez carros y 10,000 hombres de a pie, porque el rey de Aram los había destruido y los había hecho como polvo de trilla.
8 Los demás hechos de Joacaz y todo lo que hizo y su poder, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Israel?