2 Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, aunque no como los reyes de Israel que habían sido antes de él.
3 Subió contra él Salmanasar, rey de Asiria, y Oseas fue hecho su siervo, y le pagaba tributo.
4 Pero el rey de Asiria descubrió una conspiración de Oseas, quien había enviado mensajeros a So, rey de Egipto, y no había pagado tributo al rey de Asiria como había hecho año tras año. Por tanto el rey de Asiria lo detuvo y lo encadenó en la cárcel.
5 Entonces el rey de Asiria invadió todo el país y subió a Samaria, y le puso sitio por tres años.
6 En el año noveno de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria y se llevó a Israel al destierro en Asiria, y los puso en Halah y en Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los Medos.
7 Esto sucedió porque los Israelitas habían pecado contra el SEÑOR su Dios, que los había sacado de la tierra de Egipto de bajo la mano de Faraón, rey de Egipto, y habían reverenciado a otros dioses;
8 y anduvieron en las costumbres de las naciones que el SEÑOR había arrojado de delante de los Israelitas, y en las costumbres de los reyes de Israel que ellos habían introducido.