26 Cuando se cortaba el cabello (y era al final de cada año que se lo cortaba, pues le pesaba mucho y por eso se lo cortaba), el cabello pesaba 200 siclos (2.3 kilos) según el peso real.
27 A Absalón le nacieron tres hijos y una hija que se llamaba Tamar; ella era una mujer de hermosa apariencia.
28 Absalón residió dos años completos en Jerusalén sin ver el rostro del rey.
29 Entonces Absalón mandó a buscar a Joab para enviarlo al rey, pero él no quiso venir. Y por segunda vez envió por él, pero no quiso venir.
30 Dijo, pues, a sus siervos: "Miren, el campo de Joab está junto al mío, y allí tiene cebada; vayan y préndanle fuego." Y los siervos de Absalón prendieron fuego al campo.
31 Entonces Joab se levantó, vino a la casa de Absalón y le dijo: "¿Por qué tus siervos han prendido fuego a mi campo?"
32 Y Absalón respondió a Joab: "Mira, mandé a decirte: 'Ven acá, para enviarte al rey a decirle: "¿Para qué vine de Gesur? Mejor me hubiera sido estar aún allá."' Ahora pues, vea yo el rostro del rey; y si hay iniquidad en mí, que me dé muerte."