24 David estaba sentado entre las dos puertas; y el atalaya subió al terrado de la puerta en el muro, y alzando los ojos miró, y vio a un hombre que corría solo.
25 Y el atalaya llamó y avisó al rey. Y el rey dijo: "Si viene solo hay buenas noticias en su boca." Mientras se acercaba más y más,
26 el atalaya vio a otro hombre corriendo. Entonces el atalaya dio voces al portero, y dijo: "Veo a otro hombre corriendo solo." "Este también trae buenas noticias," dijo el rey.
27 Y el atalaya dijo: "Creo que el correr del primero es como el correr de Ahimaas, hijo de Sadoc." Y el rey dijo: "Este es un buen hombre y viene con buenas noticias."
28 Y Ahimaas dio voces, y dijo al rey: "Todo está bien." Se postró rostro en tierra delante del rey, y dijo: "Bendito es el SEÑOR su Dios, que ha entregado a los hombres que levantaron sus manos contra mi señor el rey."
29 "¿Le va bien al joven Absalón?" preguntó el rey. Y Ahimaas respondió: "Cuando Joab envió al siervo del rey y a su siervo, vi un gran tumulto, pero no supe qué era ."
30 "Ponte a un lado y quédate aquí," le dijo el rey. Y él se puso a un lado, y se quedó allí.