22 Aunque ustedes Me ofrezcan holocaustos y sus ofrendas de grano, No los aceptaré; Ni miraré a las ofrendas de paz de sus animales cebados.
23 Aparten de Mí el ruido de sus cánticos, Pues no escucharé ni siquiera la música de sus arpas.
24 Pero corra el juicio como las aguas Y la justicia como una corriente inagotable.
25 "¿Acaso Me ofrecieron sacrificios y ofrendas de cereal por cuarenta años en el desierto, oh casa de Israel?
26 "Más bien, llevaron a Sicut, su rey, y a Quiyún, sus ídolos, la estrella de sus dioses que ustedes se hicieron.
27 "Yo los haré, pues, deportar más allá de Damasco," dice el SEÑOR, cuyo nombre es Dios de los ejércitos.