9 Moisés dijo a Faraón: "Dígnate decirme cuándo he de rogar por ti, por tus siervos y por tu pueblo, para que las ranas sean quitadas de ti y de tus casas y queden solamente en el río."
10 "Mañana," respondió Faraón. Entonces Moisés dijo: "Sea conforme a tu palabra para que sepas que no hay nadie como el SEÑOR nuestro Dios.
11 "Las ranas se alejarán de ti, de tus casas, de tus siervos y de tu pueblo; sólo quedarán en el Nilo."
12 Entonces Moisés y Aarón salieron de la presencia de Faraón, y Moisés clamó al SEÑOR acerca de las ranas que El había puesto sobre Faraón.
13 Y el SEÑOR hizo conforme a la palabra de Moisés, y murieron las ranas en las casas, en los patios y en los campos.
14 Las juntaron en montones, y la tierra se corrompió.
15 Pero al ver Faraón que había alivio, endureció su corazón y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho.