8 Y miré que había tendones sobre ellos, creció la carne y la piel los cubrió, pero no había espíritu en ellos.
9 Entonces El me dijo: "Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y dile al espíritu: 'Así dice el Señor DIOS: "Ven de los cuatro vientos, oh espíritu, y sopla sobre estos muertos, y vivirán."'"
10 Y profeticé como El me había ordenado, y el espíritu entró en ellos, y vivieron y se pusieron en pie, un enorme e inmenso ejército.
11 Entonces El me dijo: "Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos dicen: 'Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido. Estamos completamente destruidos.'
12 "Por tanto, profetiza, y diles: 'Así dice el Señor DIOS: "Voy a abrir sus sepulcros y los haré subir de sus sepulcros, pueblo Mío, y los llevaré a la tierra de Israel.
13 "Y sabrán que Yo soy el SEÑOR, cuando abra sus sepulcros y los haga subir a ustedes de sus sepulcros, pueblo Mío.
14 "Pondré Mi Espíritu en ustedes, y vivirán, y los estableceré en su tierra. Entonces sabrán que Yo, el SEÑOR, he hablado y lo he hecho," declara el SEÑOR.'"