2 Me sacó por la puerta del norte y me hizo dar la vuelta por fuera hasta la puerta exterior, por la puerta que da al oriente. Y las aguas fluían del lado sur.
3 Cuando el hombre salió hacia el oriente con un cordel en la mano, midió 525 metros, y me hizo pasar por las aguas, con el agua hasta los tobillos.
4 Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas, con el agua hasta las rodillas. De nuevo midió otros mil y me hizo pasar por las aguas, con el agua hasta la cintura.
5 Y midió otros mil; y ya era un río que yo no pude vadear, porque las aguas habían crecido, aguas que tenían que pasarse a nado, un río que no se podía vadear.
6 Entonces me preguntó: "¿Has visto, hijo de hombre?" Me llevó y me hizo volver a la orilla del río.
7 Cuando volví, vi que en la orilla del río había muchísimos árboles a uno y otro lado.
8 Y me dijo: "Estas aguas salen hacia la región oriental y descienden al Arabá; luego siguen hacia el mar y desembocan en el mar; entonces las aguas del mar quedan purificadas.