3 Después de diez años de habitar Abram en la tierra de Canaán, Sarai, mujer de Abram, tomó a su sierva Agar la Egipcia, y se la dio a su marido Abram por mujer.
4 Y Abram se llegó a Agar, y ella concibió. Cuando ella vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.
5 Entonces Sarai dijo a Abram: "Recaiga sobre ti mi agravio. Yo entregué a mi sierva en tus brazos. Pero cuando ella vio que había concebido, me miró con desprecio. Juzgue el SEÑOR entre tú y yo."
6 Pero Abram dijo a Sarai: "Mira, tu sierva está bajo tu poder; haz con ella lo que mejor te parezca." Y Sarai trató muy mal a Agar y ella huyó de su presencia.
7 El ángel del SEÑOR la encontró junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente en el camino de Shur,
8 y le dijo: "Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde has venido y a dónde vas?" Ella le respondió: "Huyo de la presencia de mi señora Sarai."
9 "Vuelve a tu señora y sométete a su autoridad," le dijo el ángel del SEÑOR.