14 "También tu descendencia será como el polvo de la tierra. Te extenderás hacia el occidente y hacia el oriente, hacia el norte y hacia el sur; y en ti y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra.
15 "Ahora bien, Yo estoy contigo. Te guardaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra. No te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido."
16 Despertó Jacob de su sueño y dijo: "Ciertamente el SEÑOR está en este lugar y yo no lo sabía."
17 Y tuvo miedo y añadió: "¡Cuán imponente es este lugar! Esto no es más que la casa de Dios, y ésta es la puerta del cielo."
18 Jacob se levantó muy de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, la erigió por señal y derramó aceite por encima.
19 A aquel lugar le puso el nombre de Betel (Casa de Dios), aunque anteriormente el nombre de la ciudad había sido Luz.
20 Entonces Jacob hizo un voto, diciendo: "Si Dios está conmigo y me guarda en este camino en que voy, y me da alimento para comer y ropa para vestir,