16 Despertó Jacob de su sueño y dijo: "Ciertamente el SEÑOR está en este lugar y yo no lo sabía."
17 Y tuvo miedo y añadió: "¡Cuán imponente es este lugar! Esto no es más que la casa de Dios, y ésta es la puerta del cielo."
18 Jacob se levantó muy de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, la erigió por señal y derramó aceite por encima.
19 A aquel lugar le puso el nombre de Betel (Casa de Dios), aunque anteriormente el nombre de la ciudad había sido Luz.
20 Entonces Jacob hizo un voto, diciendo: "Si Dios está conmigo y me guarda en este camino en que voy, y me da alimento para comer y ropa para vestir,
21 y vuelvo sano y salvo (en paz) a casa de mi padre, entonces el SEÑOR será mi Dios.
22 "Y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios; y de todo lo que me des, te daré el diezmo."