4 Entregaron, pues, a Jacob todos los dioses extranjeros que tenían en su poder y los pendientes que tenían en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de la encina que estaba junto a Siquem.
5 Al continuar el viaje, hubo gran terror en las ciudades alrededor de ellos, y no persiguieron a los hijos de Jacob.
6 Llegó Jacob a Luz, es decir, Betel, que está en la tierra de Canaán, él y todo el pueblo que estaba con él.
7 Edificó allí un altar, y llamó al lugar El Betel (Dios de Betel), porque allí Dios se le había manifestado cuando huía de su hermano.
8 Débora, nodriza de Rebeca, murió y fue sepultada al pie de Betel, debajo de la encina. Esta fue llamada Alón Bacut (Encina del Llanto).
9 Cuando Jacob volvió de Padán Aram Dios se le apareció de nuevo, y lo bendijo.
10 Y Dios le dijo: "Tu nombre es Jacob; No te llamarás más Jacob, Sino que tu nombre será Israel." Y le puso el nombre de Israel.