22 El volvió donde Judá, y le dijo: "No la encontré. Además, los hombres del lugar dijeron: 'Aquí no ha habido ninguna ramera.'"
23 Entonces Judá dijo: "Que se quede con las prendas, para que no seamos causa de burla. Ya ves que envié este cabrito, y tú no la has encontrado."
24 Y a los tres meses, informaron a Judá, diciendo: "Tu nuera Tamar ha fornicado, y ha quedado encinta a causa de las fornicaciones." "Sáquenla y que sea quemada," dijo Judá.
25 Cuando la sacaban, ella envió a decir a su suegro: "Del hombre a quien pertenecen estas cosas estoy encinta." "Le ruego que examine y vea de quién es este sello, este cordón y este báculo," añadió ella.
26 Judá los reconoció, y dijo: "Ella es más justa que yo, por cuanto yo no la di por mujer a mi hijo Sela." Y no volvió a tener más relaciones con ella.
27 Y sucedió que al tiempo de dar a luz, había mellizos en su seno.
28 Aconteció, además, que mientras daba a luz, uno de ellos sacó su mano, y la partera la tomó y le ató un hilo escarlata en la mano, diciendo: "Este salió primero."