2 En aquel tiempo el SEÑOR habló por medio de Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: "Ve y quítate el cilicio de tus lomos, y desata las sandalias de tus pies." Así lo hizo Isaías, y anduvo desnudo y descalzo.
3 Entonces el SEÑOR dijo: "Tal como Mi siervo Isaías ha andado desnudo y descalzo por tres años como señal y símbolo contra Egipto y contra Cus (Etiopía),
4 así el rey de Asiria llevará a los cautivos de Egipto y a los desterrados de Cus, jóvenes y viejos, desnudos, descalzos y con las nalgas descubiertas, para vergüenza de Egipto.
5 "Entonces se desanimarán y se avergonzarán a causa de Cus, su esperanza, y de Egipto, su jactancia.
6 "Y dirán los habitantes de esta costa en aquel día: 'Así ha sido nuestra esperanza, adonde huíamos buscando auxilio para ser librados del rey de Asiria; ¿y cómo escaparemos nosotros?'"