16 ¡Qué equivocación la suya! ¿Es acaso el alfarero igual que el barro, Para que lo que está hecho diga a su hacedor: "El no me hizo;" O lo que está formado diga al que lo formó: "El no tiene entendimiento?"
17 ¿Acaso no queda ya muy poco tiempo Para que el Líbano se convierta en campo fértil, Y el campo fértil sea considerado bosque?
18 En aquel día los sordos oirán las palabras de un libro, Y desde la oscuridad y las tinieblas los ojos de los ciegos verán.
19 Los afligidos aumentarán también su alegría en el SEÑOR, Y los necesitados de la humanidad se regocijarán en el Santo de Israel.
20 Porque el violento tendrá su fin, el insolente será acabado, Y serán cortados todos los que se desvelan para hacer el mal;
21 Los que hacen que una persona sea acusada por una palabra, Y tienden lazos al que juzga en la puerta, Y defraudan al justo con vanos argumentos.
22 Por tanto, el SEÑOR, que redimió a Abraham, dice así acerca de la casa de Jacob: "Jacob no será ahora avergonzado, ni palidecerá ahora su rostro,