9 Yo que hago que se abra la matriz, ¿no haré nacer?" dice el SEÑOR. "Yo que hago nacer, ¿cerraré la matriz?," dice tu Dios.
10 Alégrense con Jerusalén y regocíjense por ella, todos los que la aman; Rebosen de júbilo con ella, todos los que por ella hacen duelo,
11 Para que mamen y se sacien del pecho de sus consolaciones, Para que chupen y se deleiten de su seno abundante.
12 Porque así dice el SEÑOR: "Yo extiendo hacia ella paz como un río, Y la gloria de las naciones como torrente desbordado. Y ustedes mamarán, serán llevados sobre la cadera y acariciados sobre las rodillas.
13 Como a uno a quien consuela su madre, así los consolaré Yo; En Jerusalén serán consolados."
14 Cuando lo vean, se llenará de gozo su corazón, Y sus huesos florecerán como hierba tierna. La mano del SEÑOR se dará a conocer a Sus siervos, Y Su indignación a Sus enemigos.
15 Porque el SEÑOR vendrá en fuego Y Sus carros como torbellino, Para descargar Su ira con furor Y Su reprensión con llamas de fuego.