6 No hay nadie como Tú, oh SEÑOR. Grande eres Tú, y grande es Tu nombre en poderío.
7 ¿Quién no Te temerá, oh Rey de las naciones? Porque esto se Te debe. Porque entre todos los sabios de las naciones, Y en todos sus reinos, No hay nadie como Tú.
8 Pero ellos a una son torpes y necios En su enseñanza de vanidades, pues su ídolo es un leño.
9 Plata laminada es traída de Tarsis Y oro de Ufaz. Ese ídolo es obra de un artífice y de las manos de un orfebre; Su vestido es de violeta y púrpura; Todo ello obra de peritos.
10 Pero el SEÑOR es el Dios verdadero; El es el Dios vivo y el Rey eterno. Ante Su enojo tiembla la tierra, Y las naciones son impotentes ante Su indignación.
11 Así les dirán: "Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, perecerán de la tierra y de debajo de los cielos."
12 El es el que hizo la tierra con Su poder, El que estableció el mundo con Su sabiduría, Y con Su inteligencia extendió los cielos.