3 Porque así dice el SEÑOR acerca de los hijos e hijas nacidos en este lugar, y acerca de las madres que los dieron a luz, y de los padres que los engendraron en esta tierra:
4 "De enfermedades crueles morirán; no serán llorados ni sepultados. Serán como estiércol sobre la superficie de la tierra. A espada y por hambre serán acabados, y sus cadáveres servirán de alimento para las aves del cielo y para las bestias de la tierra."
5 Porque así dice el SEÑOR: "No entres en casa de duelo, ni vayas a lamentar, ni los consueles; pues he retirado de este pueblo Mi paz, la misericordia y la compasión," declara el SEÑOR.
6 "Morirán grandes y pequeños en esta tierra; no serán enterrados, ni los llorarán, y nadie se sajará ni se rapará por ellos.
7 "No partirán el pan en el duelo para ellos, a fin de consolarlos por el muerto, ni les darán a beber la copa de consolación por su padre o por su madre.
8 "Tampoco entres en casa de banquete para sentarte con ellos a comer y beber."
9 Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Voy a hacer que desaparezca de este lugar, ante los ojos de ustedes y en sus días, la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia.