25 "Te entregaré en manos de los que buscan tu vida, sí, en manos de los que temes: en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de los Caldeos.
26 "Te arrojaré a ti y a la madre que te dio a luz a otro país donde no nacieron, y allí morirán.
27 "Pero a la tierra a la cual con toda el alma anhelan volver, a ella no volverán.
28 "¿Es acaso este hombre Conías una vasija despreciada y rota? ¿Es un objeto indeseable? ¿Por qué han sido arrojados él y sus descendientes Y echados a una tierra que no conocían?
29 ¡Oh tierra, tierra, tierra!, Oye la palabra del SEÑOR.
30 Así dice el SEÑOR: 'Inscriban a este hombre como sin hijos, Hombre que no prosperará en sus días; Porque ninguno de sus descendientes logrará Sentarse sobre el trono de David Ni gobernar de nuevo en Judá.'"