8 "Y sucederá que la nación o el reino que no sirva a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no ponga su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia, a esa nación castigaré con espada, con hambre y con pestilencia," declara el SEÑOR, "hasta que Yo la haya destruido por su mano.
9 "Ustedes, pues, no escuchen a sus profetas, a sus adivinos, a sus soñadores, a sus agoreros ni a sus hechiceros que les dicen: 'No servirán al rey de Babilonia.'
10 "Porque ellos les profetizan mentira, para alejarlos a ustedes de su tierra, y para que Yo los expulse y perezcan.
11 "Pero la nación que ponga su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia y le sirva, la dejaré en su tierra," declara el SEÑOR "y la cultivará y habitará en ella."'"
12 Y a Sedequías, rey de Judá, hablé palabras como éstas: "Pongan su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia, y sírvanle a él y a su pueblo, y vivirán.
13 "¿Por qué han de morir, tú y tu pueblo, por la espada, el hambre y la pestilencia, tal como ha hablado el SEÑOR de la nación que no sirva al rey de Babilonia?
14 "No escuchen las palabras de los profetas que les dicen: 'No servirán al rey de Babilonia,' porque les profetizan mentira.