13 Miren, él sube como las nubes, Y sus carros como un torbellino; Sus caballos son más ligeros que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque estamos perdidos!"
14 Lava de maldad tu corazón, Jerusalén, Para que seas salvada. ¿Hasta cuándo morarán dentro de ti Pensamientos perversos?
15 Porque una voz lo anuncia desde Dan, Y proclama el mal desde los montes de Efraín.
16 "Avísenlo a las naciones: ¡Aquí están! Proclamen sobre Jerusalén: 'Sitiadores vienen de tierra lejana Y alzan sus voces contra las ciudades de Judá.
17 'Como guardas de campo están apostados contra ella por todos lados, Porque se ha rebelado contra Mí,' declara el SEÑOR.
18 "Tu comportamiento y tus acciones Te han traído estas cosas. Esta es tu maldad. ¡Qué amarga! ¡Cómo ha penetrado hasta tu corazón!"
19 ¡Alma mía, alma mía! (¡Entrañas mías, entrañas mías!) Estoy angustiado, ¡oh corazón mío! Mi corazón se agita dentro de mí; No callaré, Porque has oído, alma mía, El sonido de la trompeta, El pregón de guerra.