1 La palabra que el SEÑOR habló acerca de Babilonia, la tierra de los Caldeos, por medio del profeta Jeremías:
2 "Anúncienlo entre las naciones y háganlo oír; Levanten estandarte, háganlo oír. No lo oculten, sino digan: 'Ha sido tomada Babilonia, Está avergonzado Bel, destrozado Merodac; Han sido avergonzadas sus imágenes, destrozados sus ídolos.'
3 Porque ha subido contra ella una nación del norte Que hará de su tierra objeto de horror, Y no habrá habitante en ella. Tanto hombres como animales habrán huido, se habrán ido.
4 En aquellos días y en aquel tiempo," declara el SEÑOR "vendrán los Israelitas, ellos junto con los hijos de Judá; Vendrán andando y llorando, Y al SEÑOR su Dios buscarán.
5 Preguntarán por el camino de Sion, Hacia donde volverán sus rostros; Vendrán para unirse al SEÑOR En un pacto eterno que no será olvidado.
6 Mi pueblo ha venido a ser como ovejas perdidas; Sus pastores las han descarriado, Haciéndolas vagar por los montes. Han andado de monte en collado Y han olvidado su lugar de descanso.