8 De repente cae Babilonia y se hace pedazos. Den gemidos por ella, Traigan bálsamo para su dolor; Quizá se cure.
9 Quisimos curar a Babilonia, pero no ha sanado; Déjenla, y vayamos cada cual a su tierra, Porque ha llegado al cielo su juicio, Se ha elevado hasta las nubes.
10 El SEÑOR ha sacado a la luz nuestra justicia; Vengan y contemos en Sion La obra del SEÑOR nuestro Dios.
11 Afilen las flechas, llenen las aljabas; El SEÑOR ha despertado el espíritu de los reyes de Media, Porque Su plan contra Babilonia es destruirla; Porque ésta es la venganza del SEÑOR, la venganza de Su templo.
12 Levanten bandera contra los muros de Babilonia; Refuercen la guardia, Pongan centinelas, Preparen emboscadas; Porque el SEÑOR ha decidido, y también ejecutará Lo que habló acerca de los habitantes de Babilonia.
13 Oh, tú, que moras junto a muchas aguas, Rica en tesoros, Ha llegado tu fin, El término de tu codicia.
14 El SEÑOR de los ejércitos ha jurado por sí mismo: "Ciertamente te llenaré de hombres como langostas, Y entonarán contra ti gritos de victoria."