14 Al amanecer se levanta el asesino; Mata al pobre y al necesitado, Y de noche es como un ladrón.
15 El ojo del adúltero espera el anochecer, Diciendo: 'Ningún ojo me verá,' Y disfraza su rostro.
16 En la oscuridad minan las casas, Y de día se encierran; No conocen la luz.
17 Porque para él la mañana es como densa oscuridad, Pues está acostumbrado a los terrores de la densa oscuridad.
18 Sobre la superficie de las aguas son insignificantes; Maldita es su porción sobre la tierra, Nadie se vuelve hacia las viñas.
19 La sequía y el calor consumen las aguas de la nieve, Y el Seol (región de los muertos) a los que han pecado.
20 La madre lo olvidará; El gusano lo saboreará hasta que nadie se acuerde de él, Y la iniquidad será quebrantada como un árbol.