29 Cuando está quieto, ¿quién puede condenarlo?; Y cuando esconde Su rostro, ¿quién puede contemplarlo?; Esto es, tanto nación como hombre,
30 Para que no gobiernen hombres impíos, Ni sean trampas para el pueblo.
31 Porque ¿ha dicho alguien a Dios: 'He sufrido castigo, Ya no ofenderé más;
32 Enséñame lo que no veo; Si he obrado mal, No lo volveré a hacer?'
33 ¿Ha de retribuir El según tus condiciones, porque tú has rehusado? Porque tú tienes que escoger y no yo, Por tanto, declara lo que sabes.
34 Los hombres entendidos me dirán, Y también el sabio que me oiga:
35 'Job habla sin conocimiento, Y sus palabras no tienen sabiduría.