16 Y fueron a Balaam, y le dijeron: "Así dice Balac, hijo de Zipor: 'Te ruego que no rehúses venir a mí;
17 porque en verdad te honraré en gran manera, y haré cualquier cosa que me digas. Ven, pues, te ruego, y maldíceme a este pueblo.'"
18 Y Balaam respondió a los siervos de Balac: "Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, yo no podría traspasar el mandamiento del SEÑOR mi Dios para hacer ni poco ni mucho.
19 "Pero, les ruego que permanezcan aquí también esta noche, y sabré que más me dice el SEÑOR."
20 Dios vino a Balaam de noche, y le dijo: "Si los hombres han venido a llamarte, levántate y ve con ellos; pero sólo dirás la palabra que Yo te hable."
21 Y Balaam se levantó muy de mañana, aparejó su asna y se fue con los jefes de Moab.
22 Pero Dios se enojó porque él iba, y el ángel del SEÑOR se puso en el camino como un adversario contra él. Y Balaam iba montado sobre su asna, y sus dos sirvientes con él.