8 A medianoche Booz se sorprendió, y al voltearse notó que una mujer estaba acostada a sus pies.
9 Booz le preguntó: "¿Quién eres?" Y ella respondió: "Soy Rut, su sierva. Extienda, pues, su manto sobre su sierva, por cuanto es pariente cercano."
10 Entonces él dijo: "Bendita seas del SEÑOR, hija mía. Has hecho tu última bondad mejor que la primera, al no ir en pos de los jóvenes, ya sean pobres o ricos.
11 "Ahora hija mía, no temas. Haré por ti todo lo que me pidas, pues todo mi pueblo en la ciudad sabe que eres una mujer virtuosa.
12 "Ahora bien, es verdad que soy pariente cercano, pero hay un pariente más cercano que yo.
13 "Quédate esta noche, y cuando venga la mañana, si él quiere redimirte, bien, que te redima. Pero si no quiere redimirte, entonces, como que el SEÑOR vive, yo te redimiré. Acuéstate hasta la mañana."
14 Ella se acostó a sus pies hasta la mañana, y se levantó antes que una persona pudiera reconocer a otra; y él dijo: "Que no se sepa que ha venido mujer a la era."