11 Porque como están de altos los cielos sobre la tierra, Así es de grande Su misericordia para los que Le temen (reverencian).
12 Como está de lejos el oriente del occidente, Así alejó de nosotros nuestras transgresiones.
13 Como un padre se compadece de sus hijos, Así se compadece el SEÑOR de los que Le temen.
14 Porque El sabe de qué estamos hechos, Se acuerda de que sólo somos polvo.
15 El hombre, como la hierba son sus días; Como la flor del campo, así florece;
16 Cuando el viento pasa sobre ella, deja de ser, Y su lugar ya no la reconoce.
17 Pero la misericordia del SEÑOR es desde la eternidad hasta la eternidad, para los que Le temen, Y su justicia para los hijos de los hijos,