1 ¡Aleluya! Den gracias al SEÑOR, porque es bueno; Porque para siempre es Su misericordia.
2 ¿Quién puede relatar los poderosos hechos del SEÑOR, O expresar toda Su alabanza?
3 Bienaventurados los que guardan el juicio, Los que practican la justicia en todo tiempo.
4 Acuérdate de mí, oh SEÑOR, en Tu bondad hacia Tu pueblo; Visítame con Tu salvación,
5 Para que yo vea la prosperidad de Tus escogidos, Para que me regocije en la alegría de Tu nación, Para que me gloríe con Tu heredad.
6 Nosotros hemos pecado como nuestros padres, Hemos hecho iniquidad, nos hemos conducido impíamente.
7 Nuestros padres en Egipto no entendieron Tus maravillas; No se acordaron de Tu infinito amor, Sino que se rebelaron junto al mar, en el Mar Rojo.