109 En peligro continuo está mi vida, Con todo, no me olvido de Tu ley.
110 Los impíos me han tendido lazo, Pero no me he desviado de Tus preceptos.
111 Tus testimonios he tomado como herencia para siempre, Porque son el gozo de mi corazón.
112 He inclinado mi corazón para cumplir Tus estatutos Por siempre, y hasta el fin.
113 Sámec. Aborrezco a los hipócritas, Pero amo Tu ley.
114 Tú eres mi escondedero y mi escudo; En Tu palabra espero.
115 Apártense de mí, malhechores, Para que guarde yo los mandamientos de mi Dios.