173 Que esté pronta Tu mano a socorrerme, Porque Tus preceptos he escogido.
174 Anhelo Tu salvación, SEÑOR, Y Tu ley es mi deleite.
175 Que viva mi alma para alabarte, Y que Tus ordenanzas me ayuden.
176 Me he descarriado como oveja perdida; busca a Tu siervo, Porque no me olvido de Tus mandamientos.