74 Que los que Te temen, me vean y se alegren, Porque espero en Tu palabra.
75 Yo sé, SEÑOR, que Tus juicios son justos, Y que en Tu fidelidad me has afligido.
76 Sea ahora Tu misericordia para consuelo mío, Conforme a Tu promesa dada a Tu siervo.
77 Venga a mí Tu compasión, para que viva, Porque Tu ley es mi deleite.
78 Sean avergonzados los soberbios, porque me agravian con mentira; Pero yo en Tus preceptos meditaré.
79 Vuélvanse a mí los que Te temen Y conocen Tus testimonios.
80 Sea íntegro mi corazón en Tus estatutos, Para que yo no sea avergonzado.