2 Cuando comas del trabajo de tus manos, Dichoso serás y te irá bien.
3 Tu mujer será como fecunda vid En el interior de tu casa; Tus hijos como plantas de olivo Alrededor de tu mesa.
4 Así será bendecido el hombre Que teme al SEÑOR.
5 El SEÑOR te bendiga desde Sion, Veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida,
6 Y veas a los hijos de tus hijos. ¡Paz sea sobre Israel!