30 En cuanto a Dios, Su camino es perfecto; Acrisolada es la palabra del SEÑOR; El es escudo a todos los que a El se acogen.
31 Pues, ¿quién es Dios, fuera del SEÑOR? ¿Y quién es roca, sino sólo nuestro Dios,
32 El Dios que me ciñe de poder, Y ha hecho perfecto mi camino?
33 El hace mis pies como de ciervas, Y me afirma en mis alturas.
34 El adiestra mis manos para la batalla, Y mis brazos para tensar el arco de bronce.
35 Tú me has dado también el escudo de Tu salvación; Tu diestra me sostiene, Y Tu benevolencia me engrandece.
36 Ensanchas mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado.