18 Se reparten entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echan suertes.
19 Pero Tú, oh SEÑOR, no estés lejos; Fuerza mía, apresúrate a socorrerme.
20 Libra mi alma de la espada, Mi única vida de las garras del perro.
21 Sálvame de la boca del león Y de los cuernos de los búfalos; respóndeme.
22 Hablaré de Tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación Te alabaré.
23 Los que temen al SEÑOR, alábenlo; Descendencia toda de Jacob, glorifíquenlo, Témanlo, descendencia toda de Israel.
24 Porque El no ha despreciado ni aborrecido la aflicción del angustiado, Ni le ha escondido Su rostro; Sino que cuando clamó al SEÑOR, lo escuchó.