10 Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído; Olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre.
11 Entonces el Rey deseará tu hermosura; Inclínate ante El, porque El es tu señor.
12 Y la hija de Tiro vendrá con presentes; Los ricos del pueblo suplicarán tu favor.
13 Toda radiante está la hija del Rey dentro de su palacio; Recamado de oro está su vestido.
14 En vestido bordado será conducida al Rey; Las vírgenes, sus compañeras que la siguen, Serán llevadas a Ti.
15 Serán conducidas con alegría y regocijo; Entrarán al palacio del Rey.
16 En lugar de tus padres estarán tus hijos; Los harás príncipes en toda la tierra.