3 Ten piedad de mí, oh Señor, Porque a Ti clamo todo el día.
4 Alegra el alma de Tu siervo, Porque a Ti, oh Señor, elevo mi alma.
5 Pues Tú, Señor, eres bueno y perdonador, Abundante en misericordia para con todos los que Te invocan.
6 Escucha, oh SEÑOR, mi oración, Y atiende a la voz de mis súplicas.
7 En el día de la angustia Te invocaré, Porque Tú me responderás.
8 No hay nadie como Tú entre los dioses, oh Señor, Ni hay obras como las Tuyas.
9 Todas las naciones que Tú has hecho vendrán y adorarán delante de Ti, Señor, Y glorificarán Tu nombre.