5 ¡Ay de los habitantes de la costa del mar, La nación de los Cereteos! La palabra del SEÑOR está contra ustedes: Canaán, tierra de los Filisteos, Yo te destruiré hasta que no quede habitante alguno.
6 Y la costa del mar se convertirá en pastizales (praderas), En campos para pastores y rediles para ovejas.
7 La costa será Para el remanente de la casa de Judá; Allí apacentarán Y en las casas de Ascalón reposarán al atardecer; Porque el SEÑOR su Dios los cuidará Y los hará volver de su cautiverio.
8 "He oído las afrentas de Moab Y los ultrajes de los Amonitas, Con los cuales afrentaron a Mi pueblo Y se engrandecieron sobre su territorio.
9 "Por tanto, vivo Yo," declara el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel "que Moab será como Sodoma, Y Amón como Gomorra: Campo de ortigas y mina de sal, Una desolación perpetua. El remanente de Mi pueblo los saqueará, Y el resto de Mi nación los heredará."
10 Esto tendrán ellos como pago por su orgullo, porque han afrentado y se han engrandecido sobre el pueblo del SEÑOR de los ejércitos.
11 Terrible será el SEÑOR contra ellos, porque debilitará a todos los dioses de la tierra; y se inclinarán a El todas las costas de las naciones cada una desde su lugar.