4 y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de una roca espiritual que los seguía. La roca era Cristo (el Mesías).
5 Sin embargo, Dios no se agradó de la mayor parte de ellos, y por eso quedaron tendidos en el desierto.
6 Estas cosas sucedieron como ejemplo para nosotros, a fin de que no codiciemos lo malo, como ellos lo codiciaron.
7 No sean, pues, idólatras, como fueron algunos de ellos, según está escrito: "EL PUEBLO SE SENTO A COMER Y A BEBER, Y SE LEVANTO A JUGAR."
8 Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y en un día cayeron veintitrés mil.
9 Ni provoquemos al Señor, como algunos de ellos Lo provocaron, y fueron destruidos por las serpientes.
10 Ni murmuren, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor.