4 Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley.
5 Ustedes saben que Cristo se manifestó a fin de quitar los pecados, y en El no hay pecado.
6 Todo el que permanece en El, no peca. Todo el que peca, ni Lo ha visto ni Lo ha conocido.
7 Hijos míos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como El es justo.
8 El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo.
9 Ninguno que es nacido (engendrado) de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él. No puede pecar, porque es nacido de Dios.
10 En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquél que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquél que no ama a su hermano.