8 El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
9 En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a Su Hijo unigénito (único) al mundo para que vivamos por medio de El.
10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados.
11 Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
12 A Dios nunca Lo ha visto nadie. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y Su amor se perfecciona en nosotros.
13 En esto sabemos que permanecemos en El y El en nosotros: en que nos ha dado de Su Espíritu.
14 Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo.