8 Tengan ustedes cuidado para que no pierdan lo que hemos logrado, sino que reciban abundante recompensa.
9 Todo el que se desvía y no permanece en la enseñanza (doctrina) de Cristo, no tiene a Dios. El que permanece en la enseñanza tiene tanto al Padre como al Hijo.
10 Si alguien viene a ustedes y no trae esta enseñanza (doctrina), no lo reciban en casa, ni lo saluden,
11 pues el que lo saluda participa en sus malas obras.
12 Aunque tengo muchas cosas que escribirles, no quiero hacerlo con papel y tinta, sino que espero ir a verlos y hablar con ustedes cara a cara, para que su gozo sea completo.
13 Te saludan los hijos de tu hermana escogida (elegida).