3 Oren al mismo tiempo también por nosotros, para que Dios nos abra una puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo (el Mesías), por el cual también he sido encarcelado,
4 para manifestarlo como debo hacerlo.
5 Anden sabiamente para con los de afuera, aprovechando bien el tiempo.
6 Que su conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepan cómo deben responder a cada persona.
7 En cuanto a todos mis asuntos, les informará Tíquico, nuestro amado hermano, fiel ministro y consiervo en el Señor.
8 Porque precisamente para esto lo he enviado a ustedes, para que sepan de nuestras circunstancias y que conforte sus corazones;
9 y con él a Onésimo, fiel y amado hermano, que es uno de ustedes. Ellos les informarán acerca de todo lo que aquí pasa.