1 Así que, hermanos míos, amados y añorados, gozo y corona mía, estén así firmes en el Señor, amados.
2 Ruego a Evodia y a Síntique, que vivan en armonía (que sean del mismo sentir) en el Señor.
3 En verdad, fiel compañero, también te ruego que ayudes a estas mujeres que han compartido mis luchas en la causa del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el Libro de la Vida.
4 Regocíjense en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocíjense!
5 La bondad de ustedes sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.