12 Sé vivir en pobreza (vivir humildemente), y sé vivir en prosperidad. En todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad.
13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
14 Sin embargo, han hecho bien en compartir conmigo en mi aflicción.
15 Ustedes mismos también saben, Filipenses, que al comienzo de la predicación del evangelio, después que partí de Macedonia, ninguna iglesia compartió conmigo en cuestión de dar y recibir, sino solamente ustedes.
16 Porque aun a Tesalónica enviaron dádivas más de una vez para mis necesidades.
17 No es que busque la dádiva en sí, sino que busco fruto que aumente en su cuenta.
18 Pero lo he recibido todo y tengo abundancia. Estoy bien abastecido, habiendo recibido de Epafrodito lo que han enviado: fragante aroma, sacrificio aceptable, agradable a Dios.