29 "Por eso, cuando mandaron a buscarme, vine sin poner ninguna objeción. Pregunto, pues, ¿por qué causa me han llamado?"
30 Y Cornelio respondió: "Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo orando en mi casa a la hora novena (3 p.m.); y un hombre con vestiduras resplandecientes, se puso delante de mí,
31 y dijo: 'Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus obras de caridad han sido recordadas delante de Dios.
32 'Envía unos hombres a Jope, y haz llamar a Simón, que también se llama Pedro; él está hospedado en casa de Simón el curtidor, junto al mar.'
33 "Por tanto, al instante envié a buscarte, y has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí presentes delante de Dios, para oír todo lo que el Señor te ha mandado."
34 Entonces Pedro tomó la palabra, y dijo: "Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas,
35 sino que en toda nación el que Le teme (Le reverencia) y hace lo justo, Le es acepto (Dios se agrada de él).