46 Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: "Era necesario que la palabra de Dios les fuera predicada primeramente a ustedes; pero ya que la rechazan y no se juzgan dignos de la vida eterna, así que ahora nos volvemos a los Gentiles.
47 "Porque así nos lo ha mandado el Señor: 'TE HE PUESTO COMO LUZ PARA LOS GENTILES (LAS NACIONES), A FIN DE QUE LLEVES LA SALVACION HASTA LOS CONFINES DE LA TIERRA.'"
48 Oyendo esto los Gentiles, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor; y creyeron cuantos estaban ordenados a vida eterna.
49 Y la palabra del Señor se difundía por toda la región.
50 Pero los Judíos instigaron a las mujeres piadosas (religiosas o devotas) y distinguidas, y a los hombres más prominentes de la ciudad, y provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de su región.
51 Entonces éstos sacudieron el polvo de sus pies contra ellos y se fueron a Iconio.
52 Y los discípulos estaban continuamente llenos de gozo y del Espíritu Santo.