12 "En ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos."
13 Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación, se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús.
14 Y viendo de pie junto a ellos al hombre que había sido sanado, no tenían nada que decir en contra.
15 Pero después de ordenarles que salieran fuera del Concilio (Sanedrín), deliberaban entre sí:
16 "¿Qué haremos con estos hombres?" decían. "Porque el hecho de que un milagro (una señal) notable ha sido realizado por medio de ellos es evidente a todos los que viven en Jerusalén, y no podemos negarlo.
17 "Pero a fin de que no se divulgue más entre el pueblo, vamos a amenazarlos para que no hablen más a ningún hombre en este nombre."
18 Cuando los llamaron, les ordenaron no hablar ni enseñar en el nombre de Jesús.